Hamburgo, Alemania

Cuando las Cosas no Salen Según lo Planeado: Nuestra Aventura en Hamburgo y el Viaje de Regreso

Viajar es una experiencia maravillosa que nos llena de recuerdos inolvidables. Sin embargo, a veces, las cosas no salen como uno espera. En agosto de 2022, mi esposo y yo vivimos una de esas aventuras inesperadas durante nuestra última parada antes de regresar a Colombia. Nuestro destino final era Hamburgo, una ciudad que nos fascinó por su lujo y su riqueza cultural. Sin embargo, el regreso resultó ser una prueba de paciencia y resiliencia. Aquí les cuento nuestra historia y las lecciones aprendidas.

Llegamos a Hamburgo con mucha expectativa. Pasamos cuatro días maravillosos explorando la ciudad y sus múltiples atracciones. Nos hospedamos con una amiga, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más especial y acogedora.

Hamburgo es una ciudad que combina lo antiguo con lo moderno de manera exquisita. Visitamos varios museos, entre ellos el Car museum Prototyp dedicado a la historia de los autos, especialmente de la marca Volkswagen, que resultó ser una experiencia fascinante para mi esposo, un amante de los motores. También disfrutamos de los ferries y del transporte público sobre el río Elba, que nos permitió ver la ciudad desde una perspectiva diferente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El lujo de Hamburgo es innegable. Sus calles están llenas de tiendas de alta gama, restaurantes elegantes y edificios impresionantes. Cada rincón de la ciudad refleja una historia rica y vibrante, lo que hizo que nuestros días allí fueran verdaderamente memorables.

Nuestro plan de regreso era sencillo: tomar un vuelo directo de Hamburgo a Madrid con Iberia, y al día siguiente volar de Madrid a Colombia. Todo estaba perfectamente organizado, o al menos eso pensábamos.

El día de nuestro vuelo, ocurrió un imprevisto. Un vuelo programado unos 20 minutos antes que el nuestro tuvo un problema con las llantas al aterrizar, causando un daño significativo en la pista principal del aeropuerto de Hamburgo. Como resultado, todo el aeropuerto se paralizó. Al principio, los rumores hablaban de una posible «operación tortuga» por parte de los empleados del aeropuerto debido a la sobrecarga de trabajo post-pandemia, pero nunca se confirmó. Lo único cierto es que nuestro vuelo fue cancelado y nos encontramos en una situación complicada.

Ante esta adversidad, lo más importante fue mantener la calma. Lo primero que hicimos fue intentar contactar a la aerolínea por teléfono para buscar una solución. Este es un consejo clave: en situaciones de emergencia, comunicarse rápidamente con la aerolínea puede ser crucial para encontrar alternativas y recibir asistencia.

Otro consejo invaluable es siempre tener un seguro de viaje. Nosotros contamos con la cobertura de la Visa Infinity, que ofrece excelentes beneficios. En situaciones como esta, donde los vuelos se cancelan y surgen gastos imprevistos, el seguro de viaje puede salvar el día. Cubre desde vuelos adicionales hasta alojamientos no planificados, lo cual nos dio cierta tranquilidad en medio del caos.

Afortunadamente, habíamos adquirido el ticket de 9 euros que el gobierno alemán lanzó en ese verano para promover el uso de trenes como medio alternativo y ecológico. Este ticket nos permitió usar el transporte público ilimitadamente durante todo el mes. Decidimos aprovecharlo para llegar a Berlín, con la esperanza de encontrar una solución allí.

La travesía en tren fue toda una aventura. Viajamos de noche, en trenes llenos de personas en situaciones similares a la nuestra. Nos encontramos con un grupo de españoles que venían de Dinamarca tras trabajar en una obra de un gaseoducto. Estos encuentros hicieron el viaje más llevadero, compartimos risas, historias y hasta nos acompañaron en nuestra búsqueda de un lugar donde descansar.

Llegamos a Berlín en la madrugada del jueves, agotados pero decididos a seguir adelante. Dormimos en el aeropuerto, esperando que abrieran el counter de Iberia para confirmar si podríamos tomar el primer vuelo disponible o si tendríamos que esperar al vuelo reprogramado a las 10 de la mañana, el cual no nos daba tiempo para la conexión a Colombia. Fue una noche incómoda y llena de incertidumbre, pero nos ayudó a valorar la importancia de estar preparados para lo inesperado.

Finalmente, tomamos el vuelo de 10 de la mañana hacia Madrid. Llegamos tarde y nuestro vuelo hacia Colombia ya había salido. A pesar de todo, logramos reprogramar nuestro vuelo con Avianca para dos días después. Tuvimos la suerte de que mi cuñada vive en Madrid, así que pudimos quedarnos con ella. Estos días adicionales en Madrid, aunque no planificados, fueron una oportunidad para disfrutar más de una de mis ciudades favoritas sin preocupaciones laborales.

Esta experiencia me enseñó varias lecciones valiosas que quiero compartir:

  1. Mantener la calma: En situaciones estresantes, es fundamental mantener la serenidad y pensar con claridad.
  2.  Contactar a la aerolínea: Siempre intenta comunicarte con la aerolínea lo antes posible para explorar opciones y recibir asistencia.
  3. Tener un seguro de viaje: Contar con un buen seguro de viaje puede ser la diferencia entre una crisis manejable y una pesadilla.
  4. Ser flexible y adaptarse: Los planes pueden cambiar, pero con una actitud positiva y disposición a adaptarse, se pueden encontrar soluciones y hasta disfrutar de las nuevas experiencias.
  5. Investigar alternativas de transporte: Tener opciones como el ticket de 9 euros nos salvó en este viaje. Investiga siempre opciones locales que puedan ayudarte en caso de emergencia.
  6. Viajar con provisiones: Llevar snacks, agua y entretenimiento puede hacer que los tiempos de espera y los trayectos largos sean más llevaderos.
  7. Guardar copias de documentos importantes: Ten copias digitales y físicas de pasaportes, visas, boletos de avión y cualquier otra documentación necesaria. Esto facilita la resolución de problemas en situaciones imprevistas.
  8. Establecer contacto con familiares y amigos: Informarles de tu situación y mantenerlos actualizados puede brindar apoyo emocional y práctico.

 

En resumen, aunque nuestro regreso desde Hamburgo no salió como esperábamos, la experiencia fue una lección de resiliencia y adaptación. Conocimos personas increíbles, vivimos aventuras inesperadas y descubrimos la importancia de estar preparados para lo inesperado. Si bien no todo salió perfecto, esta aventura es ahora una historia que contar y una experiencia de la que aprendimos mucho.

En www.sinitinerario.com, me dedico a ayudar a las personas a crear itinerarios personalizados para que puedan disfrutar de sus viajes al máximo, incluso cuando las cosas no salen según lo planeado. ¡Felices viajes!

 

Gracias por leerme.

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