Bien sea porque tenemos planeado unas vacaciones para disfrutar de algún destino o porque vamos a reunirnos con familiares la época de navidad por naturaleza es sinónimo de viaje. Al convertirse en norma general, las eventualidades que regularmente se presentan cuando viajamos tienden a multiplicarse. Por esto debemos ser muy organizados y precavidos en toda la logística que conocemos, tener planes de contingencia ante eventualidades qué sabemos comunmente ocurren y sobre todo recordar que el objeto de todo esto es disfrutar.
Deja poco o nada para decidir sobre la marcha: Aunque es obvio que organizar unas vacaciones con meses de antelación es recomendado desde todo punto de vista, no por decidir a última hora significa que vayamos a la deriva. Debemos ser estratégicos sobre la cantidad de tiempo que disponemos contra las actividades que queramos realizar, todos los lugares (desde un parque de diversiones hasta un supermercado) estarán altamente concurridos así que seguramente vas a tener que considerar largos tiempos de espera. Tener decidido el qué hacer con anticipación nos permite organizar el transporte que necesitaremos, trabajar con los horarios del lugar que visitaremos, saber si podemos adelantar algo vía telefónica por internet y tantas otras cosas que son de fácil alcance y que nos ponen un paso al frente.
Aprovecha la información en internet: los desarrollos para telefonía móvil para el sector del turismo son una ayuda sin comparación; aun con la la variedad de tecnologías y sistemas operativos, existen temas que son genéricos y que todo desarrollador trata de abarcar, es apenas lógico que la navidad sea uno de ellos. Piensa en todo lo que puede ayudar a prevenir pérdidas de tiempo por situaciones que se salgan de la planeación (estado del clima, estado de vías, estado de terminales / aeropuertos, restricciones vehiculares locales), mantente atento a eventos que se hagan en el lugar que visitas (calendarios de actividades gubernamentales, noticieros y periódicos locales, actividades de promotores culturales).
Vive la noche: es común que durante las épocas navideñas se decoren las ciudades para celebrarlo según su tradición local. Los que se establecen como forma de show para celebrar las fechas y los que simplemente lo hacen para alegría personal siempre llevan consigo un emotivo sentimiento que transmite amor y alegría, así que caminar por lugares y descubrir estos pueden convertir cualquier esquina en arte. Los escenarios públicos normalmente tienen celebraciones o muestras en estas fechas, mira en páginas gubernamentales o promotoras de turismo horarios y recomendaciones para poder disfrutar de estas. Trata de organizar tu agenda para vivir de estos al máximo, si encuentras restaurantes que por las celebraciones tengan algún tipo de presentación trata de guiar tu agenda para sumarle a tu salida a comer.
Decide si debes o no incluir tus compras: no es fácil contener las ansias de comprar cuando salimos de casa, si a esto le sumamos la época a la que nos referimos lo convierte definitivamente en un factor de decisión. Aunque lo lógico es tomar la decisión desde lo financiero, lo común muchas veces se aleja y nos hace actuar de forma impulsiva; debemos encontrar un punto medio. Lo ideal es saber las promociones que en esas fechas se presenten en el lugar que visitamos, tener claro según el tipo de mercado lo que podamos conseguir que valga la pena fuera de donde vivimos y nunca olvidar que para viajar debemos cuidar nuestro equipaje y no sobre limitarnos.
Por último y como siempre lo debemos recordar, cualquier oportunidad de viaje debe ser motivo de alegría, aún con sus contratiempos y dificultades debemos concentrarnos en mantenernos alegres!